martes, 9 de julio de 2013

Cordura en la Sagrada Escritura

En 2009, agregue algunos videos a “Youtube.com” relacionados con las Sagradas Escrituras y la fe católica, expuestos por el padre Flaviano Amatulli fundador del movimiento “Apóstoles de la Palabra”, a raíz de eso, recibo varios comentarios por la red, desde felicitaciones hasta insultos.
El video que mas visitas ha logrado es “Como surgió la Biblia” (16,500 visitas). En este video, Amatulli refuta la idea y el dogma de que “solo basta la biblia para salvarse” ò “todo está en la biblia”, pues afirma que “Jesucristo no escribió ningún libro sino que fundó la Iglesia para llevar la salvación a todo el mundo. Jesús no dijo ‘vallan por el mundo, lean la biblia porque ahí está todo y que cada quien funde su grupo’. Jesús dio los poderes a los apóstoles para celebrar la Santa Cena, ir y evangelizar. Primero fue la Iglesia y luego los escritos del Nuevo Testamento. Fueron los Obispos católicos quienes establecieron el canon para el Nuevo Testamento”.
Este es el video de Amatulli que ha causado más debate. Por un lado el debate es bueno porque se exponen argumentos y es necesario estudiar e informarse. Espero que en estas polémicas de la red, algún fundamentalista entre en razón y al menos mire a los católicos como creyentes de Jesucristo, eso sería una ganancia.
En estos años he notado que el sectarismo idealiza las Escrituras, quizá por su propia ignorancia. Es común que se argumente que “la Palabra de Dios está por encima de toda autoridad humana”, pero, en este “ciego fanatismo” disfrazado de “correcta devoción” se olvidan obviedades históricas de la propia Escritura. Por ejemplo, cuando los profetas del antiguo testamento se refieren a “guardar la Palabra” refiriéndose a la “Palabra de Dios”, bajo el contexto histórico, el texto debe asociarse a la Tora de los Judíos y no a la biblia como la conocemos: “antiguo testamento, mas, 4 evangelios, hechos, cartas de san Pablo, cartas católicas y apocalipsis”. Todos los profetas del antiguo testamento murieron antes del nacimiento de la Iglesia. Hacer una lectura literal de los textos bíblicos es una irresponsabilidad y una injusticia contra el propio Dios. Aunque llamamos “palabra de Dios” a las Escrituras, siendo certeros no nos referimos a “la letra”, sino a lo que emana de esos textos: “el Verbo de Dios”, “Jesucristo”. Las citas del antiguo testamento son una base para aprender de la experiencia que Israel vivió estando en pacto con Dios.   
Hank Hanegraff es un defensor del pensamiento evangélico, conocido en Estados Unidos como “bible answer man” (el hombre de las respuestas de la biblia). El cuestiona la lectura literal de las Escrituras, argumenta que la Iglesia católica ha sido juzgada duramente por fundamentalistas por la mala lectura que estos hacen del libro del apocalipsis. Hanegraff sostiene que la biblia debe ser leídas ‘considerando la totalidad de la biblia y no solo versos aislados, más un análisis del contexto histórico’, pero señala que, actualmente muchos leen la biblia bajo la emoción del momento.

Constantemente el fundamentalismo afirma en su retorica: “¿Dónde está escrito en la biblia?”, sin conocer el origen del canon ò el antecedente. Por un lado, los fundamentalistas llaman “apócrifos” a los libros deuterocanonicos (textos judíos escritos en griego) y afirman que la Iglesia católica los añadió para enseñar doctrinas erradas. Stephen M. Miller, cristiano no católico, autor del “Como explorar la biblia”, señala que el ex monje Martin Lutero tras romper con la Iglesia católica en el siglo XVI, definió el canon para la biblia protestante quitando los libros deuterocanonicos y que por esto ambas biblias son distintas. Podemos concluir para cuestionar a este tipo de fanatismo: “¿Dónde está en la biblia?”, “pues bien, puede ser que no esté escrito porque no están los libros”.