jueves, 13 de septiembre de 2012

El alcohol



En una ocasión asistí a una conferencia del directivo de una empresa conocida en la región por la producción y distribución de café. El conferencista expreso algo que hasta la fecha no he podido olvidar; “nos dimos cuenta que el café estaba perdiendo relevancia en la población, en 1960 en los hogares sonorenses le ofrecerían una taza de café, nuestra competencia por medio de campañas publicitarias cambio los hábitos de consumo. Para 1990 el café era considerado un producto anticuado y en los hogar sonorenses ahora le ofrecerían cerveza”. La compañía de café rediseño estrategias, cambio su nombre, abrió expendios de café, diversifico el café y pudo sobrevivir. Lo interesante es el modo en que se influye sobre nosotros para cambiar hábitos de consumo.         

Según un estudio del Ing. Aguirre Botello, con datos de INEGI, hasta el 2010, la cirrosis constituye la cuarta causa de muerte en el país con un saldo de 28 mil muertes al año y los accidentes de tránsito ocupan el noveno lugar con un promedio de 18 mil muertos por año. Aguirre Botello afirma que si las drogas fuesen legales el número de muertos en accidentes de tránsito será mayor. Leticia Amparano, directora de Salud Mental sostiene que en Sonora el abuso del alcohol en mujeres ha aumentado desde el 2008. Amparano señala que en el Estado, el consumo del alcohol está en un 50 por ciento en hombres y otro 50 en mujeres. Indicó que esta bebida comienza a ser ingerida en mujeres desde los 13 años. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Adicciones 2008, por cada dos mujeres adultas de 18 años o más, una adolescente de entre 12 y 17 años consume alcohol. Según Azteca Noticias (2012) la principal causa de muertes entre los jóvenes mexicanos es conducir en estado de ebriedad ya que provoca 25 mil decesos al año (cifra similar a la guerra contra el crimen organizado), siendo Sonora uno de los Estados que más consume. Según Notimex cada año en el país se registran 4 millones de accidentes viales vinculados con el consumo del alcohol, de los cuales se derivan más de 300 mil hospitalizaciones y al menos 40 mil personas quedan con alguna discapacidad. El alcohol es un problema serio de salud nacional que nos afecta a todos, quiero pensar que si la sociedad se niega a fomentar la corrupción en los retenes policiacos el número de accidentes disminuirá, incluso, si los jóvenes se negaran a conducir en estado de ebriedad nuestras calles fueran más seguras, pues, en Hermosillo hay más probabilidad de morir atropellado por un borracho que morir asesinado. Lo ideal es una sociedad responsable y sobria. 




Me despido con este proverbio; “¿Para quién las desgracias? ¿Para quién los pleitos? ¿Para quién los litigios? ¿Para quién los lloros? ¿Para quién los golpes sin motivo? ¿Para quién los ojos turbios? para los que se eternizan con el vino, los que van en busca de vinos mezclados. No mires el vino: ¡Qué buen color tiene! ¡Cómo brinca en la copa! ¡Qué bien entra! pero, a la postre, como serpiente muerde, como víbora pica.        Tus ojos verán cosas extrañas, y tu corazón hablará sin ton ni son. Estarás como acostado en el corazón del mar, o acostado en la punta de un mástil.   (Dice el borracho) “Me han golpeado, pero no estoy enfermo; me han tundido a palos, pero no lo he sentido, ¿Cuándo me despertaré...?, me lo seguiré preguntando”. (Proverbios 23:29-35)