domingo, 21 de junio de 2015

La nueva droga

         En el principio de los ochenta Randy llego a California deseando ser actor, le iba bien, tenía un manager y un agente, en la primera semana realizo una sesión de fotografías. El pensaba que no tendría problemas porque el trabajo fluía hasta que llego una crisis en el cine, todos los proyectos en Hollywood se vinieron abajo, nadie trabajaba desde actores, productores, guionistas, asistentes, etc., todos empezaron a tener necesidad incluyéndolo a él. En ese entonces Randy realizo trabajo de modelaje, en uno de esos empleos alguien lo invito a participar en películas para adultos y hacer dinero rápido y fácil, aunque no le intereso, necesitaba dinero. Después de unos meses y sin trabajo, acepto la propuesta, llamo para la audición y se presento a primera hora, así fue como Randy filmo su primer película pornográfica. Al final de la escena cobro $100 dólares y mientras regresaba a su casa pensaba lo fácil que fue pero al mismo tiempo se avergonzaba porque esa cinta lo expondría. Randy no tenía mucho tiempo para pensar, necesitaba trabajo y se enrolo, ese tipo de ofertas no dejaron de llegar, empezó a ganar muchísimo dinero, convirtiéndose en uno de los actores de películas para adultos más populares de todos los tiempos. Su madre no tenía idea de lo que su hijo vivía pero la tormenta vertiginosa de aquella industria para adultos lo estaba destrozando poco a poco. Randy dejo de saber lo que era el amor, dejo de sentir lo que era el aprecio, perdió sus sentimientos, veía a las mujeres como objetos, no había emociones cuando filmaba a lo que llamaba “escenas de amor”, ahora confiesa “en eso no hay amor, es vil prostitución, sexo por dinero”.
            Randy tenía mucho dolor interno y empezó a usar drogas por el daño emocional que le causaba la industria, acudía al trabajo a filmar escenas para después comprar droga y superar los vacios que le dejaba trabajar ahi, era un círculo. La pornografía daño a Randy y a muchos adictos a consumirla, se distorsiona a la mujer, se pierde la habilidad para tener relaciones basadas en el respeto, el afecto y la confianza. Un día de trabajo, Randy dejo el estudio de filmación, tomo su auto, manejo dos cuadras y se estaciono para llorar a solas, ese día no regreso a su trabajo y esa fue la última película que filmo. Randy Spears participo en más de mil películas para adultos como actor o director, hoy afirma que si el pudo romper con la pornografía cualquiera puede hacerlo.
            El testimonio es narrado por el mismo R. Spears en el sitio web  “Fight the New Drug”, asociación que pretende clasificar a la pornografía como una droga. Nuestro cerebro produce grandes cantidades de dopamina, serotonina, oxitocina cuando miramos pornografía o consumimos drogas, aunque estos químicos son naturales, nuestro organismo se hace adicto a ellos, los tolerara y requerirá dosis más fuertes, por eso la pornografía es altamente adictiva y exigirán una dosis mayor para causar el mismo efecto. Está comprobado que la adicción a la pornografía trastorna las relaciones afectivas como lo hace cualquier droga. “Fight the New Drug” argumenta que el mayor número de consumidores de pornografía en internet son adolescentes entre los 12 y 17 años. Es importante tomar medidas para restringir internet en el hogar. En la actualidad, permitir que un adolescente tenga internet en su recamara es como tolerar que infinito material pornográfico sea resguardado en su closet, la tentación es enorme y caer en la adicción es fácil. Cuidemos la salud mental de los adolescentes. Randy confiesa que la pornografía le robo la capacidad para amar.