lunes, 15 de julio de 2013

"Dejados atrás"

Un rabino judío Dan ben Avraham convertido al cristianismo exponía a otros judíos no conversos que “Jesucristo es el Mesías de Israel”. Los no conversos se negaban porque afirmaban que Jesús “no había restaurado el reino de Israel”. Dan ben explico que si, pues: “la creación de Israel tuvo como motivo fundamental ser luz para todas las naciones, el esplendor del reino de Israel se vivió con Salomón, en ese tiempo las naciones paganas acudían a Jerusalén para solicitar consejo del rey de los judíos, fue en ese entonces donde Israel pudo influir sobre otros pueblos, pero ese periodo paso”, el rabino afirmaba a sus hermanos: “Israel fue creado para ser luz de las naciones, esa era la misión, para eso fue creado Israel, Jesús ya restauro a Israel pues si el mundo gentil conoce al Dios de Israel es gracias a Él, Israel ya es luz de otros pueblos gracias al Mesías, pero ustedes judíos desean una restauración territorial olvidando lo primordial: ser luz de las naciones, si no fuese por Jesús, Israel seria un pueblo ignorado dentro de la historia”. 
Aunque no soy judío y entre católicos no es común este tipo de debates por las verdades de nuestro catecismo, la exposición del rabino me pareció sumamente interesante y más cuando los Apóstoles preguntan a Jesús antes de su ascensión sobre la restauración de Israel y Cristo les habla de la evangelización, en Hechos de los Apóstoles se expone: “Los que estaban reunidos le preguntaron: Señor, ¿es ahora cuando vas a restaurar el reino de Israel?. El les respondió: No les corresponde a ustedes conocer el tiempo y el momento que el Padre ha establecido con su propia autoridad. Pero recibirán la fuerza del Espíritu Santo que descenderá sobre ustedes, y serán mis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra” (Cap. 1, v. 6-8). Lo que el rabino Dan expone tiene sentido, la restauración de Israel no es territorial. San Pablo enseño que todo bautizado es parte de la nueva Jerusalén, el Israel celestial, del reino de arriba.   
Este argumento es útil contra ideal sionista, que es un pensamiento judío gestado en Inglaterra que promueve la restauración territorial de Israel. El pensamiento sionista tiene tanta influencia que muchas denominaciones evangélicas reinterpretan el sionismo con una óptica cristiana. La novela “Dejados atrás” (Left Behind) de Tim LaHaye expone claramente esta creencia cristiana-sionista cada vez más popular en Latinoamérica. Esta doctrina no católica es muy seductora porque se asocia al “fin del mundo” y afirma que “los judíos retornaran a Israel, restauraran su territorio (su mayor justificación es la creación del Estado de Israel después de la 2da Guerra mundial), reconstruirán el templo de Salomón y el sacrificio a Dios, entonces, surgirá el anticristo que habrá engañado a Israel haciéndose pasar por Mesías, desatara la guerra contra Israel y el mundo, gestando un exterminio semita jamás antes visto y es ahí cuando Jesucristo retornara desde los cielos”. Si usted ò sus vecinos creen algo similar no me sorprende.



No todos los judíos son sionistas, ni todos los evangélicos tienen esa creencia. El evangélico Hank Hanegraff, autor de varios libros, define el cristianismo sionista como absurdo, anti apostólico y anti católico: “que un cristiano desee la restauración del templo de Salomón y el sacrificio no tiene sentido, Jesús hablo de su cuerpo resucitado como del verdadero templo, San Pablo reprobó el hecho de añorar el retorno a las liturgias de Moisés, aparte, ¿Qué clase de cristiano añora restablecer el culto judío creyendo que después vendrá un anticristo a desatar un exterminio semita?, ¿Qué piedad puede haber en esa doctrina?. Esa doctrina nace de una mala lectura de la biblia y por ello se ha injuriado a la Iglesia Católica culpándola de eventos ¡que no han ocurrido!”.

martes, 9 de julio de 2013

Cordura en la Sagrada Escritura

En 2009, agregue algunos videos a “Youtube.com” relacionados con las Sagradas Escrituras y la fe católica, expuestos por el padre Flaviano Amatulli fundador del movimiento “Apóstoles de la Palabra”, a raíz de eso, recibo varios comentarios por la red, desde felicitaciones hasta insultos.
El video que mas visitas ha logrado es “Como surgió la Biblia” (16,500 visitas). En este video, Amatulli refuta la idea y el dogma de que “solo basta la biblia para salvarse” ò “todo está en la biblia”, pues afirma que “Jesucristo no escribió ningún libro sino que fundó la Iglesia para llevar la salvación a todo el mundo. Jesús no dijo ‘vallan por el mundo, lean la biblia porque ahí está todo y que cada quien funde su grupo’. Jesús dio los poderes a los apóstoles para celebrar la Santa Cena, ir y evangelizar. Primero fue la Iglesia y luego los escritos del Nuevo Testamento. Fueron los Obispos católicos quienes establecieron el canon para el Nuevo Testamento”.
Este es el video de Amatulli que ha causado más debate. Por un lado el debate es bueno porque se exponen argumentos y es necesario estudiar e informarse. Espero que en estas polémicas de la red, algún fundamentalista entre en razón y al menos mire a los católicos como creyentes de Jesucristo, eso sería una ganancia.
En estos años he notado que el sectarismo idealiza las Escrituras, quizá por su propia ignorancia. Es común que se argumente que “la Palabra de Dios está por encima de toda autoridad humana”, pero, en este “ciego fanatismo” disfrazado de “correcta devoción” se olvidan obviedades históricas de la propia Escritura. Por ejemplo, cuando los profetas del antiguo testamento se refieren a “guardar la Palabra” refiriéndose a la “Palabra de Dios”, bajo el contexto histórico, el texto debe asociarse a la Tora de los Judíos y no a la biblia como la conocemos: “antiguo testamento, mas, 4 evangelios, hechos, cartas de san Pablo, cartas católicas y apocalipsis”. Todos los profetas del antiguo testamento murieron antes del nacimiento de la Iglesia. Hacer una lectura literal de los textos bíblicos es una irresponsabilidad y una injusticia contra el propio Dios. Aunque llamamos “palabra de Dios” a las Escrituras, siendo certeros no nos referimos a “la letra”, sino a lo que emana de esos textos: “el Verbo de Dios”, “Jesucristo”. Las citas del antiguo testamento son una base para aprender de la experiencia que Israel vivió estando en pacto con Dios.   
Hank Hanegraff es un defensor del pensamiento evangélico, conocido en Estados Unidos como “bible answer man” (el hombre de las respuestas de la biblia). El cuestiona la lectura literal de las Escrituras, argumenta que la Iglesia católica ha sido juzgada duramente por fundamentalistas por la mala lectura que estos hacen del libro del apocalipsis. Hanegraff sostiene que la biblia debe ser leídas ‘considerando la totalidad de la biblia y no solo versos aislados, más un análisis del contexto histórico’, pero señala que, actualmente muchos leen la biblia bajo la emoción del momento.

Constantemente el fundamentalismo afirma en su retorica: “¿Dónde está escrito en la biblia?”, sin conocer el origen del canon ò el antecedente. Por un lado, los fundamentalistas llaman “apócrifos” a los libros deuterocanonicos (textos judíos escritos en griego) y afirman que la Iglesia católica los añadió para enseñar doctrinas erradas. Stephen M. Miller, cristiano no católico, autor del “Como explorar la biblia”, señala que el ex monje Martin Lutero tras romper con la Iglesia católica en el siglo XVI, definió el canon para la biblia protestante quitando los libros deuterocanonicos y que por esto ambas biblias son distintas. Podemos concluir para cuestionar a este tipo de fanatismo: “¿Dónde está en la biblia?”, “pues bien, puede ser que no esté escrito porque no están los libros”.