lunes, 15 de abril de 2013

Fiestas Judías y Nueva Alianza (Parte III)


Esta es la tercera parte de una descripción de algunas festividades judías y su correlación con la Nueva Alianza justificado en la constitución dogmática de la Iglesia “Dei Verbum” que señala; “La economía del Antiguo Testamento estaba ordenada, sobre todo, para preparar, anunciar proféticamente y significar con diversas figuras la venida de Cristo redentor universal y la del Reino Mesiánico” (Cap. IV, No. 15). También, se menciono lo escrito por San Pablo cuando se refiere a los ritos y festividades judías: “Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o días de reposo (Sabbat), todo lo cual es sombra de lo que ha de venir; pero el cuerpo es de Cristo” (Colosenses 2:16,17).
Los judíos, están en el mes de Nisan (marzo – abril) y según su liturgia en el celebran el “Pesaj” que es la fiesta de los panes sin levadura, festividad en la cual Jesús instituyo la Eucaristía entre sus Apóstoles (San Mateo 26:17).
El Rabino Sefardita Rigoberto Manny Viñas, del Centro de Estudios Judíos Torat Emet, afirma, cada generación de judíos que celebra el Pesaj debe asumirse como un liberado mas de Egipto, comprendiendo que “esclavitud personal” significa perder el control de nuestra vida. La libertad consiste en tomar control de la vida siguiendo la voluntad de Dios. Los judíos asocian la conversión religiosa con la liberación de Egipto, usando a Egipto como símbolo de la vida sin Dios.
Según el judaísmo ningún incircunciso puede participar de los alimentos ofrecidos en el Pesaj, quien desee participar de esta festividad debe convertirse al judaísmo, siendo una sola ley para todos los circuncidados. La cena del Pesaj no es para los rabinos solo un rito que celebra un evento en la historia de Israel, sino que, se debe participar en el uso consciente de tener una conexión espiritual con el éxodo de Egipto, es una afirmación a la libertad que Dios otorga a los judíos hoy. Aquí se denota esta similitud con el mandato de la Iglesia, todos los que deseen  participar de la cena Pascual ò la Eucaristía deben estar bautizados, hacer penitencia comprometiéndose con la obra de Jesucristo.
El Pesaj es celebrado en primavera. El mensaje principal de la fiesta es “el renacimiento”, pues, en una economía agrícola la primavera implica la manifestación de la vida después de un largo periodo donde la tierra fue estéril. No por nada la Eucaristía es el cuerpo y la sangre de Cristo resucitado y no la de un difunto.  
En el Pesaj se sacrifica un carnero donde las familias comen, recordando cuando con Moisés se marcaron las puertas de las casas donde todo el milagro ocurrió a través del sacrificio del cordero. Según lo explicado por el Rabino, aquellos egipcios tenían un dios llamado “Num” representado por la cabeza de un carnero, los paganos sacrificaban el mismo día en que Dios pidió el sacrificio a Moisés, muchos hebreos no creyeron y prefirieron el sacrificio a “Num” al sacrificio de Moisés y quedaron atrás. Pesaj marca la pauta que a merito muchísima fe para tributar al Dios de Moisés y no a “Num”. La marca de la sangre del sacrificio del Pesaj implica pertenecer a los judíos que creyeron.
La Matza es el alimento principal del Pesaj que es pan sin levadura prefigura de la Eucaristía. Para el Pesaj los judíos debe prepararse por 30 días, por 7 días se abstienen de comer pan con levadura, quien infringe ha caído en muerte espiritual. La levadura representa el pecado, bajo el antecedente cultural es de entenderse las amonestaciones del Apóstol San Pablo cuando se refiere a la Eucaristía; “Por tanto, pruébese cada uno a sí mismo, y coma así del pan, y beba de la copa. Porque el que come y bebe indignamente, sin discernir el cuerpo del Señor, juicio come y bebe para sí” (1era de Corintios 11:28,29).