domingo, 27 de marzo de 2011

El pequeño resto fiel


Hace poco descarge gratis por internet el ebook titulado: “La Salvación viene de los Judios” escrito por Roy H. Schoeman, catolico de origen judio. Aunque el libro habla del papel del judaismo en la historia de la salvación y en la segunda venida de Jesucristo, en el capitulo dos el autor hace referencia al resto fiel de Israel. Schoeman afirma algo muy bello: “Dios no aplica el juicio al mundo por la injusticia de la mayoria, sino que envia su redención por la fidelidad de una minoria”. Un ejemplo de esto es la intercesión de Moises en el Sinai cuando los israelitas fabricaron un becerro de oro para adorarlo pecando de idolatría.

A simple vista parecieda que el judaismo fallo en su misión mesianica, pero no fue asi pues hubo en israel un resto fiel a Dios: Virgen María y José, Isabel, Zacarías, Juan el Bautista, y los apóstoles (con una desafortunada excepción), el primer mártir, Esteban, y los otros discípulos. Este resto fiel ó remanete son grandes figuras dentro de la fe.

En ambos, judaísmo y cristianismo, las enseñanzas y revelaciones del papel de los “remanentes fieles” han continuado. El judaísmo talmúdico enseña que la existencia continuada del mundo entero se mantiene por las oraciones de treinta y seis hombres justos. Este mismo principio, de que gracias a tan solo unas cuantas almas fieles, naciones completas, o aún el mundo entero, son perdonados de la justicia divina, se refleja frecuentemente en revelaciones privadas hechas a santos cristianos.

Las más dramáticas revelaciones privadas del siglo pasado fueron las de Fátima, en las que primero el Ángel de Portugal y luego la Santísima Virgen María, se aparecieron a tres pastorcitos en una remota villa de Portugal durante 1916 y 1917. En su primera aparición el Ángel exhortó a los niños a orar. Cuando se les apareció de nuevo meses después, los halló jugando y los reprochó diciendo: “¿Qué están haciendo? ¡Oren! ¡Oren mucho! Los Corazones de Jesús y María tienen designios de misericordia para con ustedes. Ofrezcan oraciones y sacrificios constantemente al Altísimo... Ustedes habrán de traer la paz a su país.”

El testimonio de cómo Dios trabaja con la humanidad está claro, tanto desde el judaísmo como desde el cristianismo. La relación entre Dios y la humanidad no se establece ni se mantiene en base a “promedios”, ni por la conducta de la mayoría. La mayor parte de la humanidad a través de historia, siempre se ha alejado de Dios, le ha fallado, y continuará haciéndolo. La relación de Dios con toda la raza humana se establece y se mantiene en base a su relación con “unos pocos escogidos”, con aquellas pocas almas que le entregan sus corazones, y en quienes Él se complace. Es por estos pocos que Él derrama su misericordia sobre el resto.

Un simbolo visible de esto lo podemos ver en el sacerdocio, pues este es un resto que debe estar consagrado para Dios para que de esta forma la gran mayoria se beneficien recibiendo la Gracia por medio de los sacramentos. Como ya se menciono: Dios no obra su justicia por el pecado de la mayoria sino que obra su misericordia por la fidelidad de una minoría.

Si recordamos la crucifixión de Jesucristo encontraremos que aun sus propios discipulos lo avandonaron y lo negaron. Pero tambien existio un resto fiel que no abandono a Jesus en su crucifixión, ¡solo dos! Maria y Juan. Dios obro su misericordia en atención a las oraciones de ellos.

lunes, 21 de marzo de 2011

De un bautizmo tengo que ser bautizado

Veía el programa de madre Angelica por Ewtn, y contaba un anécdota de un hospital donde los pacientes eran visitados por distintos credos religiosos para ofrecer consuelo y a su vez exponer sus credos. Un paciente catolico respondia a los distintos credos de una forma sencilla: “de un bautismo tengo que ser bautisado”. Al escuchar esta anécdota me sorprendi, conozco el pasaje pero jamas lo habia interpretado de esta forma.

En el contexto del verso que se encuentra en Lucas capitulo 12, Jesus esta hablando al pueblo de Israel sobre la practica de la caridad y no olvidad que el Señor puede llamarnos a su presencia en cualquier momento. En el verso cincuenta Jesus habla de la división que sufrira Israel por su causa: “de un bautismo tengo que ser bautisado y ¡qué angustiado estoy hasta que se cumpla!”, “no vine a traer paz a las tierras de Israel, sino que las familias hebreas quedaran divididas por mi causa”. Esto lo dice porque algunos Judios no creyeron y otros si. Jesus esta conciente que existira división religiosa por su causa y aconseja no menguar en la fe.

Que importante es en este tiempo de confusión religiosa adentrarnos al estudio de las Sagradas Escrituras para crecer como discipulos de Jesus ó por lo menos conocer que es lo que Cristo enseño a la Iglesia. Actuamente estamos visiados por el relativismo y la negación de la verdad con terminos absolutos, podemos decir: “Jesus es la Verdad, y la Iglesia es la maestra de dicha Verdad, pero si la gente se va de la Iglesia no importa solo con que no hagan mal a nadie, todas las religiones son buenas”. Pensar de esta forma no es del todo correcto, si bien es cierto que de todos los credos puede obtenerse una enseñanza buena, tambien es cierto que no todos los credos practican la tolerancia, pues en México existen muchos grupos sectarios que son anti católicos.

Jesus decia: “he venido a traer la división a la tierra”, esta expresión la dice en el sentido de que existe la Verdad absoluta en terminos de etica, moral, y fe. Cristo esta conciente de esta confrontación, pero aun asi Jesus no sacrifica el valor de la Verdad, sino que afronta la injusticia de la negación de la Verdad con su Crucifixión. En el Juicio donde Cristo es condenado, el sumosacerdote Caifas pregunta; “¿Eres tu el hijo del Dios Altisimo?”, Jesus responde: “Tu lo has dicho”. Jesus dando certeza de la Verdad a sus discipulos otorga las llaves del Reino de los Cielos al Apostol San Pedro, ¿Podriamos contradecir esta contundente Verdad y aun asi llamarnos Cristianos?.

Parafraseando un pensamiento de Benedicto XVI sobre la negación de la verdad como absoluta, el sumo pontifice afirma que el relativismo y el individualismo se centra solo en el egoismo del “yo”, en un protagonismo donde la fe es individual ó divisible: “solo lo que yo crea es verdad y lo que tu creas sera tu verdad mas no la mia”. Una sociedad acostumbrada a pensar de esta forma “solo yo” orilla a que sus ciudadanos se sientan vacíos, pues en el fondo su fe no puede ser compartida con nadie, ni tomada como verdad absoluta para nada, esta fe relativista en el fondo no es verdad para nadie, sino que es un mito, una superstición carente de peso.

San Agustin antes de su conversión leyo el pasaje dicho por Cristo; “Conoceran la Verdad y la Verdad los hara libres”, San Agustin se preguntaba; ¿Qué es la Verdad?. Sin duda la libertad absoluta no puede proceder de una verdad relativa, sino mas bien de una Verdad absoluta que otorga una completa libertad. ¡De un bautizmo tengo que ser bautizado!

domingo, 13 de marzo de 2011

Judíos Católicos


En una ocasión le escribi a un defensor de la fe católica que trabaja para Ewtn y le pedí que me acosejara algun libro relacionado con la fe de los judios. Aquel apologista me dijo que no podía recomendarme un libro relacionado con otra religión porque su labor está relacionada con la fe de la Iglesia. En estos tiempos de información, debemos adentrarnos en el conocimiento de la fe de la Iglesia, pero aun ir mas alla, citando algo que dijo Benedicto XVI en una entrevista antes de ser nombrado papa: “Si deseamos entrar en un dialogo ecuménico es necesario preguntarnos de donde viene aquello que creemos”. Aunque Benedicto se refería al diálogo con los hermanos separados y la introspección sobre el origen de las corrientes cristianas posteriores a la reforma de Lutero. Quiero retomar su frase e ir al origen de nuestra fe: “Israel”, dando un resumen de lo poco que he podido recabar.

Se le preguntó a un Rabi Judio el porque ellos creen que hay una sola alianza y no dos como afirma el Cristianismo. El Rabi Judio contestó que Dios no era un ser que cambiara de parecer con el tiempo y que el habia prometido estar con Israel. Lo que afirma el Rabi es verdad (ellos tienen solo el antiguo testamento como libro sagrado), pero si nosotros como Católicos analizamos el antiguo testamento nos daremos cuenta de que Dios promete un pacto nuevo sobre Israel y no sobre ningun otro pueblo (Jeremias 31:31). Jesus estableció su alianza solo entre hebreos, (porque todos sus discípulos eran hebreos), la alianza nueva permitio invitar a los no judios a ser parte del pueblo de Dios mediante la evangelización. Otro detalle importante que necesitamos saber es que para el Judaismo el Mesías es la encarnación del Verbo de Dios, el Alfa y la Omega del Creador, siendo el Mesias el único con autoridad para restablecer el sacerdocio de los Judios. Actualmente los Judios celebran un culto a Dios sin sacerdocio porque esperan la venida del Mesias (que ya vino)., Algunos judios preguntan a sus Rabis, ¿Cómo es que Dios perdona los pecados siendo que la ley de Moises dice que sin derramamiento de Sangre no se hace perdón de pecados?. Los Rabis contestan: “Dios tiene misericordia de su pueblo Israel”. Esta pregunta la hacen porque en el tiempo antiguo el Sumosacerdote de la casa de Aaron entraba al lugar santisimo del Templo y sacrificaba un cordero por todos los pecados de Israel. El Sumosacerdote tenia que ser desciendiente de la familia sacerdotal para poder tener dicho oficio. Dado que Israel ha experimentado muchos conflictos el sacerdocio se perdio. La fe israelita esta puesta en que el Mesias restaurara el sacerdocio y el culto. Cristo cumple con el perfil en lo solicitado en las leyes judias para oficiar como sacerdote, y cumpliendo Jesus su labor mesianica restablece el sacerdocio en Jerusalen bajo una alianza nueva, invitado a judios y no judios.

David Moss es un Judio converso al Catolicismo, hace poco escuche una entrevista con Moss en el programa Journey Home de Ewtn., Moss dijo: “El Catolicismo es el Judaizmo de la Nueva Alianza”. Royh Schoeman otro Judio convertido al Catolicismo dijo: “Yo naci siendo Judio, el anhelo y toda la esencia de ser Judio es rezar y esperar por el Mesias. El Mesias vino y estableció una Iglesia, he encontrado la verdad sobre lo que el Judaismo espera, ¿he dejado de ser Judio?, ¡no!, ahora me siento un judio completo porque se que el Mesias es Jesus, la Iglesia Catolica es la coronación del Judaismo”.

En estos tiempos de confusión religiosa, creo que es muy alentador leer los casos de conversion de Judios al Catolicismo, pues ellos estan familiarisados con la liturgia e interpretación de la primer alianza y ven en la Iglesia Catolica el cumplimiento de su Fe.

Les recomiendo este sitio: www.hebreoscatolicos.org

domingo, 6 de marzo de 2011

La Iglesia es Santa porque Dios es Santo


¿Por qué habríamos de llamar “tierra Santa” a Jerusalen y a sus regiones aledañas?, siendo que en esa ciudad se consintieron los asesinatos de profetas y mártires, y en ella Jesucristo fue crucificado injustamente, y en esas tierras hasta la sagrada familia tuvo que uir hacia Egipto por la persecución de Herodes. ¿Por que habríamos de referirnos a ese territorio como “tierra Santa”? ó ¿Por qué habriamos de llamarle a Israel: “pueblo escogido”, siendo que es el pueblo que niega que Jesús es el Cristo?.

El territorio de “tierra Santa” se le llama de esta forma “no por las obras justas ó injustas cometidas por los hombres que vivieron ó viven en ella”, sino porque en ella Jesucristo desarrollo su labor. Tambien a Israel le llamamos “pueblo escogido” no por las obras justas ó injustas de los hebreos, sino por las promesas que recibieron de parte de Dios, y en este sentido no hay mucho que exponer, solo que Dios es soberano y que manifesto desde la antiguedad su predilección por los hebreos. Aunque Israel haya cometido ó cometa muchas injusticias, y aunque Dios haya establecido una Alianza Nueva, es San Pablo quien nos dice: “Dios no ha rechazado a su pueblo Israel” (Romanos 11:1,2).

Tenemos que tener bien claro la vida de Israel, pues Israel cometio el pecado mas grande de todos: ¡crucificar a Cristo!. Si pensamos en la Iglesia, ¿Por qué habriamos de creer que Dios retirara las promesas otorgadas a la Iglesia, solo por las injusticias de algunos de sus miembros?. Unos dicen: “La Iglesia Cátolica cometió tal ó cual injusticia y por lo tanto no puede ser Santa” ó “Las promesas fueron para los Apostoles del primer siglo, despues la Iglesia se corrompió y por lo tanto Cristo ha dejado de estar con ella”. Estos dos pensamientos son creidos regularmente por muchos, pero si profundizamos en las Sagradas Escrituras nos daremos cuenta que Dios no rechazó a Israel, y que en la Iglesia del primer siglo también existieron hombres injustos. Si las promesas de Dios se invalidaran solo por los errores de los hombres, ¡ninguno las tendria!. Cristo prometio estar con nosotros hasta el fin del mundo.

Cuando decimos: “La Iglesia es Santa”, nos referimos a que la Iglesia es Santa porque de Dios recibe Gracia y es Dios quien la Santifica, la Santidad de la Iglesia viene desde el cielo, obviamente nosotros como miembros de la Iglesia debemos manifestar en nuestras obras la Gracia que hemos recibido de Dios, y aunque hagamos mal uso de ella, aun asi, es Dios quien sigue otorgandola por medio de la Iglesia hasta el fin de los tiempos.

Para concluir, Tierra Santa lo es por Cristo y no por los pecados de Caifás ó Herodes, La Iglesia es Santa por Jesucristo y no por los errores ó las virtudes de sus miembros.

Termino con un pequeño cuento, habia un hombre que buscaba “la Iglesia de los perfectos”, y alguien le dijo: “yo se donde hay una Iglesia de gente perfecta, pero la verdad no te recomiendo que vallas ahí, porque si entras tu la vas a arruinar”.

martes, 1 de marzo de 2011

Un solo Israel, una sola Iglesia‏


Hace poco leía el cántico de Moisés descrito en el libro del Deuteronomio. El contexto en el que se desarrolla el cantico es el siguiente; Israel esta por poseer la tierra prometida despues de estar buscandola tras un largo peregrinar en el desierto. Moisés eleva este cantico como alabanza a Dios por el proximo triunfo: “La llegada de Israel a la tierra prometida”.

Dentro de este discurso encontramos algo que para mi es sumamente ilustrativo, pues existe una relación entre la humanidad, Israel y la Iglesia. El texto dice asi; “Cuando el Altísimo repartió las naciones, cuando distribuyó a los hijos de Adán, fijó las fronteras de los pueblos según el número de los hombres; pero la porción de Dios fue su pueblo Israel, Israel su parte de heredad. En tierra desierta le encuentra, en la soledad rugiente de la estepa. Y le envuelve, le sustenta, le cuida, como a la niña de sus ojos. Como un águila incita a su nidada, revolotea sobre sus polluelos, así el despliega sus alas y te toma, y le lleva sobre su plumaje. Sólo Dios le guía a su destino, con él ningún dios extranjero” (Deuteronomio 32:8-12).

En este pasaje Moises describe burdamente como Dios distribuyó los pueblos primitivos y escogió a Israel como su porción ó su heredad. Israel sera en los tiempos del antiguo testamento una porción escogida por Dios que tendrá la tarea de ser luz de entre todas las naciones. Analogamente cuando Israel toma posesión de la tierra prometida, Dios establece las fronteras entre los territorios de las doce tribus que forman Israel, y es Dios quien llama a los primogenitos de la tribu de Levi como “parte de su heredad” porque esta tribu sera sacerdotal. Levi no recibio territorio pues debia vivir del servicio del templo de Dios e inculcar las enseñanzas de Moises al resto de las once tribus de Israel. Levi sera dentro de Israel la tribu que dara luz a las once tribus restantes, y analogamente Israel sera el pueblo de la antigua alianza que dara luz al resto de las naciones.

Este cántico antiguo hecho por Moises tiene una gran semejanza con la labor de la Iglesia, pues la Iglesia es un pueblo errante ó “la porción de Dios” establecida por Cristo para instruir a todos los hombres en su enseñanza. La Iglesia no tiene territorio fijo porque se extiende entre todas las naciones, asi como Israel al ser desterrado fue un pueblo sin nación extendido alrededor del mundo. En Israel y en la tribu de Levi podemos encontrar un reflejo de la Iglesia, con Israel porque la Iglesia es un pueblo formado para iluminar al resto de los pueblos en la enseñanza de Cristo, y con la tribu de Levi porque en ella Israel recibia la labor del sacerdocio de la Antigua Alianza, y es en la Iglesia donde la totalidad de los fieles Cristianos reciben la plenitud y la totalidad del sacerdocio de la Segunda Alianza encabezada por Cristo.

Israel fue un pueblo formado para iluminar al mundo mientras el Verbo de Dios se encarnaba. La Iglesia es un pueblo que nace de la resurreción de Jesucristo y lo anuncia hasta que Cristo regrese.

Conozcamos que hemos recibido de Jesucristo una promesa en San Pedro el Apostol, permanezcamos unidos como creyentes para que los que no creen en Dios glorifiquen a Dios por la comunión que tenemos los unos con los otros como creyentes de Jesucristo. Una sola Iglesia, porque uno solo es Israel.