sábado, 12 de diciembre de 2009

El fin de las cosas


Creo que todos hemos escuchado la publicidad sobre: “El 2012 y el fin del mundo”, algunas tesis basan sus hipótesis en las profecías antiguas y los enigmas Mayas, pero fue en este año cuando leí un reportaje serio sobre la relación entre el 2012 y los Mayas, haciendo alusión, un estudioso de las culturas prehispánicas decía: “No crean en la publicidad, los Mayas no pudieron predecir su fin y tampoco podrán predecir el nuestro, espero que la reputación de nuestro pasado cultural no se vea dañado después de tanta especulación extranjera, el 2012 y su relación con los Mayas es solo una estrategia de publicidad Norteamericana”.


Cuando estaba niño se rumoraba que el fin del mundo seria en el año 2000, después próximo a concluir la Universidad todos hablaban del colapso que vendría sobre las computadoras al entrar el año 2000, pero el año 2000 vino y nada sucedió, aun así yo tuve un plan para salvar mi computadora de aquel colapso.


Compartía el padre Humberto Ponce una enseñanza sobre el fin del mundo que me gusto muchísimo, en aquella misa se acababa de leer al profeta Daniel en tiempos del Rey Nabucodonosor famoso por su crueldad, el evangelio hablaba sobre las profecías de la destrucción del templo de Israel símbolo de orgullo para aquella nación. Las lecturas leídas literalmente no eran muy alentadoras.


El sacerdote inicio explicando que desde tiempos de Pablo en el siglo I, los hombres ya esperaban el fin del mundo, en tiempos modernos ha sucedido y sigue sucediendo esta espera, este evento ocasiona una paranoia colectiva y es atractivo para las masas. El sacerdote lanza varias preguntas: ¿Y para que estamos esperando el fin del mundo?, ¿Nos aterra el fin porque nos gusta un mundo lleno de injusticias? ó ¿Esperamos el fin porque el reino de Dios está cerca?. Debemos entender que para que venga la nueva creación que Dios ha prometido es necesario que esta creación termine pero: ¿Por qué no queremos que este mundo termine? ¿Sera que no queremos que el reino de Dios venga, porque estamos totalmente cómodos en medio de tantas imperfecciones?. Para que venga la resurrección de nuestro cuerpo es necesario que venga primero nuestra muerte pero: ¿Por qué nos da miedo morir? ¿Sera porque no sabemos a dónde terminara nuestra alma ó en pocas palabras tenemos una fe muy pobre? Ó ¿Sera que jamás nos intereso llegar al cielo?. Decía por último el padre que el pecado era el preámbulo de la gracia, pero ¿Por qué no queremos ir a los sacramentos? ¿Sera que queremos vivir pecando?.


El mundo terminara simplemente porque no es infinito, no necesitamos conocer una fecha específica sobre el fin pues Dios nos llama diariamente a ser parte de su nueva creación, la muerte y el fin deben darnos esperanza sobre los deseos y designios de Cristo.


Estamos próximos para que el año termine y entraremos a un año nuevo, enfatizando lo que antes dije: ¿Para qué queremos que termine el año? ¿Seremos mejores personas el próximo año? ¿Qué no podremos ser mejores simplemente hoy?.

jueves, 10 de diciembre de 2009

La Fé de Darwin

Podemos decir que existen varias realidades ¿a que me refiero cuando digo esto?. Supongamos que alguien pregunta ¿Cómo es que la gente nace?, la respuesta medica puede ser: “La gente nace porque un espermatozoide fecunda un ovulo en el vientre de la futura madre”, la respuesta filosófica puede ser: “La gente nace del deseo y del amor de dos personas de sexos distintos, por su afán por crear un nuevo ser y entregar su amor a un tercero”. Las dos respuestas son validas aunque respondan a dos realidades distintas, una es la realidad médica que responde a las interrogantes de la naturaleza del cuerpo humano, la segunda es la respuesta que satisface la interrogante sobre el motivo del nacimiento.

Tomando como base este ejemplo, puedo decir que me parece demasiado injusto, prejuicioso y hasta de ignorantes querer obtener respuestas científicas del libro del génesis sobre la creación del mundo y del ser humano, solo preguntémonos ¿De qué realidad habla el génesis cuanto muestra el origen de la creación y el origen de las especies?, ¿describe los acontecimientos porque quiere mostrar la realidad científica?, más bien prefiero pensar que, el libro muestra en un lenguaje sencillo que no existen más dioses sino un solo Dios negando el politeísmo de las culturas paganas, y que este Dios es autor de todas las cosas y ha entregado el mundo al hombre para que lo administre y lo disfrute.

Hablando sobre Darwin, debemos conocer que en sus épocas de estudiante en la Universidad de Cambridge, Darwin se planteó convertirse en un clérigo religioso aunque protestante, sin albergar ninguna duda sobre las verdades Bíblicas. Sin embargo, su relación con John Herschel, así como con la teología natural de William Paley, le hicieron adoptar un pensamiento crítico que buscaba explicaciones más allá de los relatos de la creación divina.

En uno de sus viajes, Darwin aún buscaba "centros de creación" que justificasen la distribución de las especies alrededor del mundo. Así, por ejemplo, al ver hormigas león en poblaciones de canguros creyo en la posibilidad de "dos momentos de creación distintos", Darwin aún seguía siendo bastante ortodoxo y citaba regularmente la Biblia como una autoridad moral de la especie humana.

Darwin analizando el mundo animal y al observar cómo algunos organismos paralizaban a otros para convertirlos en comida viviente para sus crías, se vio comprometido con su creencia del "Dios bondadoso creador", sin embargo aun viendo y entendiendo la brutalidad del reino animal, consideraba la vida de las especies como un conjunto de organismos perfectamente adaptados, y en sus tesis aun exponía algunos argumentos teológicos. Darwin para ese entonces consideraba la religión como un mecanismo estratégico de supervivencia para el ser humano, y no negó la autoría de la creación a Dios como "dador de vida".

Es importante pues que entendamos y conozcamos cada realidad, la realidad analítica que todo lo cuestiona, y la realidad del espíritu humano que testifica a cada persona un anhelo por conocer y saber más de las cosas divinas. Darwin es el ejemplo de cómo lo inentendible de la fe y el pensamiento analítico pueden convivir en una misma persona haciéndola crecer. Ahora que sabemos que Darwin no negó la autoría de Dios, me da la impresión que su verdadero interés por la creación viene por un anhelo de Dios e incertidumbre, y no tanto por alcanzar galardones en nombre de la ciencia. Pero eso solo Dios lo sabe.

domingo, 6 de diciembre de 2009

Cosas en común

Recuerdo cuando estaba en la preparatoria un grupo de amigos y yo teníamos una banda de rock, en aquel entonces teníamos muchas cosas en común, los gustos musicales, la ideología, el modo de vestir y hablar. Los años pasaron y poco a poco se vinieron las diferencias algunos continúan pensando igual otros no, creo que fueron las diferencias y los calendarios de vida de cada uno lo que nos distanciaron aunque sigamos siendo amigos.

Supongo que algo parecido sucede dentro de una familia, los hijos desean una cosa y los padres otras, los cónyuges entre sí tienen distintos deseos e intereses, cada quien tiene sus gustos propios, sus ideas, sus modos y sus formas, pero a diferencia de los amigos para una familia jamás será sana la distancia y es bueno que descubran donde existen coincidencias y afinidades para poder convivir. Conozco familias donde el hijo y el papa son amantes de la música y los dos son bateristas, ó el padre y el hijo son escultores ó apasionados del futbol, el cine ó la literatura ó donde la madre e hija son amantes de la pintura ó conocedoras de la ropa, quiero suponer que cuando existen cosas en común la comunicación dentro de la familia es mucho más sana porque hay puntos de encuentro, de participación y de intercambio de ideas, la convivencia no es tan amena cuando estamos rodeados de personas con las cuales no tenemos nada en común, ¿De qué podríamos platicar si no existe algo en común?, las familias se forman porque dos personas tienen algo en común y desean compartirlo por el resto de sus vidas, es sano que tengamos algo en común con nuestros hijos ó padres.

Estamos próximos a la Navidad y quizá suene a disco rayado lo que voy a decir: “es tiempo de convivir en familia” y si lo es, por lo menos la mayoría de los mexicanos tenemos un motivo en común que celebrar y ¡hasta los ateos se toman vacaciones el día veinticinco! pero, ¿Qué le sucede a las familias después de navidad? ¿Siguen existiendo motivos para celebrar en familia aparte de las fiestas? ¿Podremos celebrar ó participar juntos de algo cuando no existan motivos? ¿Sera que no tenemos nada en común?

Las familias judías y todo Israel en tiempos del antiguo testamento tenían en común la Fé de Abraham, ese era su punto de encuentro como nación hebrea e incluso sin tener territorio por sus creencias se mantenían unidos. Así era como una generación educaba a otra en la Fe y transmitía sus celebraciones, el punto de encuentro para los israelitas no debió ser la celebración en sí, sino la Fe, aquella Fe que los movía a estar unidos para trabajar por algo y esperar algo que viene por Fe, por eso Nabuconodosor quiso destruir a los hebreos destruyendo su Fe, pues sin Fe los hebreos no tienen nada en común, solo se diluyen y no prevalecen.

Espero que con esto se comprenda la importancia de la Fe dentro de una familia que celebra la navidad, el punto de encuentro es la Fe en Jesús y la esperanza de vida que ha puesto en nosotros, si padre, madre, hijos y hermanos viven para encontrarse con el mismo Dios, entonces están unidos como familia porque tienen en común a Jesús y celebran su nacimiento.

El pesado yugo

En aquel tiempo, tomando Jesús la palabra, dijo: «Yo te bendigo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a sabios e inteligentes, y se las has revelado a pequeños. 26. Sí, Padre, pues tal ha sido tu beneplácito. 27. Todo me ha sido entregado por mi Padre, y nadie conoce bien al Hijo sino el Padre, ni al Padre le conoce bien nadie sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar. 28. «Venid a mí todos los que estáis fatigados y sobrecargados, y yo os daré descanso. 29. Tomad sobre vosotros mi yugo, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas. (Mateo 11:25-29).

En ocasiones uno lee el texto “sed mansos y humildes de corazón” e inevitablemente piensa en el trato que uno da a su prójimo, no quiero desacreditar esta interpretación pero deseo también exponer con un ejemplo la mansedumbre y humildad para con Dios pues Jesús ha dicho “todo me ha sido entregado” y “lo ha revelado a los pequeños”, ¿Qué podemos aprender de esto?

Hacía ya tiempo estaba un hombre que regularmente acostumbraba ir a misa y muy pocas veces participaba de los sacramentos, este hombre pensaba: “me siento tranquilo, me siento en paz conmigo y con todos” siendo esta frase su argumento de apoyo prestando así poca importancia a los sacramentos. En una ocasión en medio de una celebración eucarística sintió aquella paz otorgada por Dios y lo interpreto como el perdón de sus pecados y faltas, dicha experiencia la compartió con uno de sus mejores amigos quien conocía las escrituras y este le comento: “Es hermoso sentir la paz de Dios pero puedes pensar de estas dos formas, la primera es tu interpretación pues crees que al sentirte tranquilo haz recibido el perdón de Dios pero te daré una segunda opinión, más bien me parece que al sentir esta paz, Dios te está invitando a que participes de sus sacramentos, toma esta paz que experimentas como garantías para que entiendas que al acercarte a la confesión serás absuelto de inmediato, piensa de esta forma: si siendo pecador sientes paz ¿Qué sucederá cuando quedes absuelto y participes del cuerpo y la sangre de Cristo? ¿No será esto motivo de mayor alegría?, se manso y humilde de corazón, se manso para que dejes de oponerte a recibir los sacramentos de Dios, se humilde para que reconozcas que si tu conciencia no te acusa de nada malo quien te juzgara será Dios y no tu conciencia, no seas soberbio para tu mal minimizando la confesión sino se humilde y recíbela, recuerda que Jesús dijo: “todo me ha sido entregado” ¿A qué se referirá Jesús con esto?, ¿te suena lógico pensar que Jesús ha tomado el perdón de Dios y nos lo ha entregado?, también Jesús dijo: “lo ha revelado a los pequeños ó humildes” ¿te suena coherente pensar que si sigues minimizando la confesión te estás negando a recibir la gracia de Dios?, ¿dónde estará pues tu pequeñez si te niegas a recibir algo que Jesús desea entregarte?

¿Deseas encontrar descanso para tu alma? Alimentante del cuerpo y la sangre de Cristo, dispón tu corazón para que sea manso, humilde y libre para recibir el perdón, deja tu pesado yugo y camina hacia la gracia.