domingo, 8 de noviembre de 2009

Misericordia quiero

La pequeña historia con la que abriré este artículo se basa en un hecho real y omitiré el nombre del personaje para no traer confusión al lector. Deben de saber que un hombre nacido en Chicago Illinois, inicia en 1966 un movimiento que lo lleva con éxito a ser un icono de la cultura popular estadounidense, este hombre se opone totalmente a las enseñanzas Cristianas incluso se declara abiertamente enemigo del evangelio, haciéndose promotor de los hábitos más denigrantes de la sociedad norteamericana. Aunque usted no lo crea, este hombre influencio tanto al mundo moderno con sus tesis y argumentos, que los jóvenes de hoy sin saberlo y en plena ignorancia reclaman sus postulados ya como un derecho, creyendo equivocadamente que encontraran libertad, haciéndose coparticipes de la degradación social.

Irónicamente este personaje fallece a causa de un endema pulmonar la noche del 29 de Octubre de 1997 previo al día de Halloween, siendo internado de emergencia en el primer hospital próximo a su casa, Hospital de St. Mary, en Londres, Inglaterra, por coincidencia un Hospital Católico (El Hospital de Santa María). A pesar de su modo de vida y aun después de su muerte cientos de seguidores lo han alzado como un estandarte para oponerse a las enseñanzas y dogmas Cristianos. Quizá cualquiera de nosotros al leer un curriculum como este pensaría que privar de los sacramentos a este hombre y a sus seguidores ¡sería algo justo!.

Lo que puedo decir es que a pesar de los errores de este personaje, me parece que Dios se valió de las coincidencias para que este hombre perverso y moribundo en un Hospital Católico decidiera en su lecho de muerte su destino eterno: “Confesión y Comunión, para obtener el perdón” ó “Aferrarse a sus actos injustos y recibir el pago de estos”, desconozco cuál fue su la decisión, pero de lo que no tengo dudas es de que Dios siempre está atento y dispuesto a darnos su perdón así sea nuestro último minuto sin importar la dimensión de nuestra falta. ¿Hasta dónde llegara el amor de Dios hacia nosotros?, ¿El ser humano siendo a semejanza de Dios es capaz de reproducir una misericordia como esta?, recordemos que Jesús dijo: “Amen a sus enemigos”.

Si tenemos la capacidad de mostrar caridad y perdón a quienes se hacen enemigos del evangelio y en esto no devaluamos la Fé, estaremos caminando hacia la autentica Cristiandad. Pero si de lo contrario nos movemos por la crítica y el juicio severo quitándole a Dios su papel de juez, solo corremos en dirección al fanatismo.

Deseo terminar con una parábola sobre el perdón, dicen que la misericordia de Dios es como la lluvia que reclama la tierra, si una tierra absorbe las lluvias producirá a su debido tiempo pasto provechoso para quienes la cultivan, y de ahí recibirán la bendición de Dios; sin embargo también existen campos que tras la lluvia producen espinas que no tienen valor y solo sirven para ser cortadas y quemadas. De mismo modo la gracia de Dios y su perdón caen sobre todo aquel que lo busca con un genuino arrepentimiento.