sábado, 12 de septiembre de 2009

Algo podemos aprender del loco

El apóstol San Pablo antes de su conversión al cristianismo era conocido por la comunidad cristiana como el terrible Saulo de Tarso defensor de la fe Judía. El libro de los hechos describe como Saulo pide autorización legal para apresar a los cristianos que hablan de Jesús en sinagogas judías: “Entretanto Saulo, respirando todavía amenazas y muertes contra los discípulos del Señor, se presentó al Sumo Sacerdote, y le pidió cartas para las sinagogas de Damasco, para que si encontraba algunos seguidores del Camino, hombres o mujeres, los pudiera llevar atados a Jerusalén” (Hechos 9:1,2). Saulo estando en el error creyó defender la verdad de Dios pero bajo su percepción Saulo permitió muchas injusticias justificándose en su creencia, nunca admirare su violencia sino mas bien aprecio de Saulo su valentía y sé que ese deseo por defender a Dios rindió fruto tras su conversión como San Pablo convirtiéndolo en un mártir del cristianismo, en el podemos ver de dos modos como se defiende la fe hasta la sangre, como Saulo que consiente el asesinato para que prevalezca la creencia y como San Pablo que ofrece su vida en sacrifico por causa de Cristo.

Jamás estaré a favor de algún tipo violencia para defender el evangelio, pero deseo reflexionar en el acontecimiento que nos toco ver por televisión de como un hombre boliviano llamado José Mar pensando haber recibido una revelación de Dios secuestro un avión que viajaba de Cancún a Ciudad de México. No puedo admirar de Mar su modo de obrar y mucho menos ponerlo de ejemplo pero lo que si debo reconocerle es el exponerse a muchas cosas con tal de llevar un mensaje que creyó como divino, sin importarle viajar a un país extranjero ó exponerse a un disparo en medio del secuestro, sacrificar su reputación y credibilidad en ambos países, haber sido encarcelado y estar esperando sentencia y aun Mar le da gracias a Dios. Usted puede juzgar a este hombre y decir “es simplemente un demente” pero ¿no es Dios quien de las cosas malas saca cosas buenas? ¿No debemos ver primero la viga de nuestro ojo? Ó ¿es tan evidente su error que no merece la mas mínima observancia?, si algo debemos aceptar es que Mar creyó haber recibido un mensaje divino y no escatimo lo que antes mencione con tal de cumplir su misión, el único inconveniente para Mar fue exponerse y defender un error pero haciendo suposiciones ¿hasta dónde podrá llegar Mar el día que defienda la verdad? eso nadie lo sabrá.

Espero que entienda porque nosotros como Iglesia hemos sido llamados para compartirle al mundo un mensaje divino el evangelio de Cristo. A la fecha conozco pocos que estando en la verdad y sin participar del error han viajado a países extranjeros dejando su reputación atrás sin escatimar ser encarcelados ó ser tildados de locos ¿Qué sacrificio hacemos por defender y divulgar la verdad en donde vivimos?, cada quien observe el tamaño de su fe.

Viendo televisión vi a Mar diciéndole a su custodio aquello dicho por Pablo: “Dios escogió a lo vil y menos preciado de este mundo para avergonzar a los sabios” en esta frase pude ver que la ignorancia y la valentía equivocada de Mar ha venido para avergonzar aquellos que participan de la verdad y que por temor a las circunstancias no la comparten.