domingo, 30 de agosto de 2009

La devoción en el vestir

Este fin de semana me toco ver una película de Arturo de Córdova donde había escenas de gente en misa, estoy hablando de los años cincuenta cuando no había concilio vaticano segundo y las mujeres asistían a los templos con un velo sobre su cabeza y los sacerdotes oficiaban misa de modo distinto. Hoy los tiempos han cambiando muchísimo y aunque no es natural un mundo sin cambios en la moda, la tecnología y la ideología tampoco es bueno que los tiempos sean tan distintos porque Dios sigue siendo el mismo. En la película el contraste es apreciable al ver un México que ha quedado 50 años atrás y pareciera que uno puede apreciar la devoción de un pueblo por el simple modo de vestir y hablar.

Esto me hace recordar mi adolescencia cuando pensaba que Dios veía solo el corazón de las personas y que por esta razón no era muy importante el modo de vestir dentro de la iglesia, hoy como adulto joven pienso lo mismo mas debo reconocer que aquel pensamiento era usado por mí en aquel entonces no para tener una actitud correcta ante Dios sino mas bien para vestirme del modo que deseaba y ofrecer un justificante sin preocuparme lo que Dios pensara sobre mi apariencia, reconozco que fui egoísta.

En este momento si cualquier Cristiano al leer este articulo opusiera resistencia para no modificar su modo de vestir argumentando lo que yo en mis días de secundaria decía a mis mayores: “Dios ve el corazón y no el vestir”, me atrevo a responderle lo que entendí después de varios años: “Así es, Dios ve el corazón y no solo eso, sino que Dios ve todo, y puede ver que en tu closet y cajones hay ropas más dignas y decorosas”. Aclaro firmemente que no estoy hablando de usar lo más costoso y fino, ni tampoco de usar ropa acorde al primer concilio, sino de vestir con decoro dentro de la iglesia estar acorde con la misa y el decoro es el respeto que uno tiene hacia la persona de Jesucristo y su Iglesia. Por ejemplo si a cualquiera de nosotros un familiar nos invitara a su boda ó un funeral ¿Quién de ustedes asistiría sin vestirse acuerdo a la ocasión? y si así lo hacemos ¿no será esto una falta de respeto ó sentiremos vergüenza alguna? pienso que cualquiera de ustedes buscaría entre sus ropas algo que este acorde al evento para poder asistir, y si alguien los invita a participar en algún deporte ¿usarían ropa de vestir? ¿acaso no les dirán que están locos?

Creo que a la iglesia debemos asistir vestidos dignamente en el exterior e interior, ni lo uno invalida ó justifica lo otro, citando a Pablo sobre el modo de vestir digo: “Así mismo que las mujeres, vestidas decorosamente, se adornen con pudor y modestia, no con trenzas ni con oro o perlas o vestidos costosos, sino con buenas obras, como conviene a mujeres que hacen profesión de piedad” (1era de Timoteo 2:9,10).

Decía una tía abuela: “No uses esas ropas, porque esas ropas son para el domingo”, tal vez esa frase ya no se use pero me gustaba como los abuelos distinguían de entre todas sus ropas las prendas que usarían el día del Señor, será que hace 50 años la devoción se llevaba por dentro y por fuera.

lunes, 24 de agosto de 2009

Labor de intercesión

En una comunidad en cualquier lugar del mundo un hombre lleno de preocupaciones y obligaciones casado y con hijos, interesado por la conversión de sus amigos se afligía porque sus oraciones eran pequeñas e inconstantes, siempre andaba de aquí para allá en su trabajo ó con sus hijos, mientras que por otra parte en la misma parroquia una anciana servía con fervor a las obligaciones parroquiales, esta mujer era viuda con hijos casados y poco tenia de que preocuparse porque sus hijos la atenían muy bien y nada le faltaba.


Este hombre estando un día en el santísimo orando por cada uno de sus amigos pensó; “Si deseo ver la conversión de mis amigos necesito orar más tiempo y pedirlo con más insistencia, pero mis obligaciones hacen que este acto se me olvide y en ocasiones estoy tan cansado por el trabajo que prefiero dormir, ¿Qué podre hacer?”. Mientras meditaba sus ojos alcanzaron a ver a la anciana cumpliendo en la iglesia como de costumbre, entonces la alcanzo y le dijo; “Señora, a usted la he visto aquí cada vez que vengo y siempre la veo trabajando en cosas de la parroquia, ¿podría hacerme un favor?”, la anciana contesto: “Dime:¿Qué necesitas?”, el hombre dijo: “Deseo regalarle esta pulsera azul, por favor úsela siempre y a cambio cada vez que entre a este templo solamente diga: Señor, te pido por la conversión de los amigos de este hombre”, la viuda dijo: “Claro, ese no es ningún problema muchas gracias por la pulsera”. El hombre salió del lugar confiado en que ya no era solamente él quien pedía a Dios por sus amigos, sino que en la anciana encontró a una persona con mucha más fuerza de espíritu que él para orar constantemente haciendo así una labor compartida.


Al día siguiente la mujer entro como de costumbre al templo miro la pulsera azul y dijo: “Señor, te pido por la conversión de los amigos de este hombre”, al cabo de unas semanas la anciana con sus ocupaciones parroquiales se acostumbro tanto a la pulsera que dejo de verla con asombro y comenzó a hacerse común el olvidarse de la petición. Un día una de las muchachas encargadas de la limpieza del templo pregunto: “¿Y esta pulsera azul de quién es?”, la viuda se levanto y exclamo: “Es mía, no sé cómo fue que se me callo” al instante la anciana recordó la petición de aquel hombre y pensó en María: “Señora, aquel hombre vino aquí a pedirme un favor, pero yo en mis ocupaciones lo he dejado de lado y Jesús nos ha enseñado que debemos pedir con insistencia para poder recibir lo que buscamos, aquel hombre vio en mi una fortaleza y el por sus debilidades y cargas cotidianas desea que por mi constancia y sus pequeñas oraciones se obtenga el beneficio de conversión para sus amigos, por eso Señora te pido que cada vez que yo entre a este templo y olvide la petición de aquel hombre te acuerdes tu de ellos y pidas al Padre por la conversión de sus amigos, para que así entre los tres: hombre, anciana y tu pidamos esto cada día, por favor madre mía no me niegues tus oraciones, ya no por aquel hombre ó por mi olvido sino por el alma de aquellos que necesitan volver a Dios”.


Aquel hombre en sus limitaciones se apoyo en la disciplina de la anciana para hacer su petición con más insistencia, esta viuda en sus debilidades busco ser beneficiada por las suplicas de María quien es capaz de rogar a Dios sin limitaciones.

domingo, 16 de agosto de 2009

Sabanas limpias

Había una vez dos hermanitos un niño y una niña que compartían una misma cama, la cama estaba totalmente sucia y manchada de sustancias que emitían olores repugnantes; sudor, grasa, estiércol, flemas y sangre yacían entre las sabanas que era imposible descansar en ellas. El niño buscaba no dormir en aquel colchón prefiriendo a cambio recostarse en el suelo, el se oponía rotundamente aquel asco mientras que la niña no daba importancia aquella suciedad recostándose libre y cómodamente sobre telas percudidas. El niño jalaba la colcha para extenderla y ventilar las mugres mientras que la niña se oponía porque quería cubrirse con ella.

Esta imagen que acabo de mostrarles es simplemente una parábola; la cama es el mundo, la sociedad está representada por el niño y la niña que muestran una diversidad y una unión por ser hermanos, las sustancias repugnantes son los actos injustos, la inmoralidad y las enseñanzas que ensucian la virtud en nuestro mundo y manchan nuestra sociedad. De esta enseñanza podemos dibujar dos costumbres en la sociedad, los primeros representados por el niño buscan sanar y purificar el mundo oponiéndose aquello que emana repugnancia, los representados por la niña son quienes han perdido todo olfato y están acostumbrados a vivir en la repugnancia sin importarles ni comprometerse con la salvación del mundo. Los primeros luchan contra las impurezas que emanan repugnancia no contra sus hermanos, los segundos están deseosos de disfrutar de aquella cama y es tanto su deseo que no dan importancia a los olores fétidos, justifican la inmundicia a cambio del placer que ofrece el mundo.

Los que piensan al modo del niño de la parábola están conscientes que un mundo en esas condiciones no puede disfrutarse, una descomposición no es para el disfrute ni el descanso sino que convierte lo cotidiano en algo inaceptable. Los segundos han perdido su autoestima porque son tan dignos de exigir y querer descansar en un mundo con sabanas limpias como lo exigen los primeros, el pensamiento de la niña es preferir adaptándose a una descomposición reconociendo con esto que la repugnancia es meritoria para ser humano, esto no debe ser así pues cualquier ser humano tiene derecho a ser instruido en santidad y buscarla, porque ningún padre bajo ninguna circunstancia y sin importar el merito ó agravio de sus hijos permitiría que alguno de ellos durmiera en medio del estiércol. Todos nosotros sin importar nuestros errores pasados ó presentes somos dignos de exigir un mundo mejor, de anhelar una sociedad que busque el bien, y sobre todo de aspirar a un entorno donde la justicia y los valores nos den descanso.

La Sábana Santa

Serie de videos de Cuarto Milenio España sobre La sabana Santa








jueves, 13 de agosto de 2009

"Homosexualidad no es normal ni benigna"

Esta nota me parecio sumamente buena;

Experta norteamericana revela: "Homosexualidad no es normal ni benigna"

Kathleen Melonakos

Una enfermera norteamericana que trabajó durante años en el hospital de la facultad de medicina en la Universidad de Stanford en California (Estados Unidos) publicó recientemente un revelador ensayo donde señala cómo se ha venido ocultando, por razones ideológicas, las graves consecuencias para la salud individual y pública de las conductas homosexuales.

El artículo, publicado en español por el Comité Independiente Anti-SIDA, fue escrito por la enfermera profesional Kathleen Melonakos, quien revela lo que ha observado en el mundo de la salud 30 años después de la controvertida decisión de la Asociación Psiquiátrica Americana (APA) de suprimir la homosexualidad como patología, cediendo a las presiones de los grupos militantes homosexuales.

"Trabajé como enfermera durante varios años en los ochenta y noventa en el Centro Médico Universitario de Stanford, donde pude ver algo del daño que los homosexuales hacen a sus cuerpos con algunas de sus prácticas sexuales", dice el artículo.

"La co-autora de mi propio libro de referencia médica, Saunders Pocket Reference for Nurses, era la jefa del departamento de cirugía en Stanford. Estoy segura, a la luz de mi experiencia clínica, y como consecuencia de haber hecho considerables estudios sobre ello desde ese momento, que la homosexualidad ni es normal ni benigna; más aún, es una adicción letal de conducta, tal como subraya el Dr. Jeffrey Satinover en su libro ‘Homosexualidad y la Política de la Verdad’," escribe Kathleen Melonakos.

"Por lo que yo sé, no existe otro grupo de personas en los Estados Unidos que muera de enfermedades infecciosas en sus cuarenta y tantos años, que el de los que practican la homosexualidad. Esto, para mí, es trágico cuando sabemos que la homosexualidad puede ser prevenida en muchos casos, o sustancialmente sanada en la edad adulta cuando existe suficiente motivación y ayuda".

Según la experta, las enfermedades a las que los homosexuales activos son vulnerables pueden ser clasificadas como sigue: Enfermedades clásicas transmitidas sexualmente(sífilis); enfermedades entéricas (infecciones de especies Giardia lamblia, -‘enfermedad del intestino gay’-, Hepatitis A, B, C, D y citomegalovirus); trauma (que tiene como consecuencia incontinencia fecal, hemorroides, fisura anal, edema penil y el síndrome de inmunodeficiencia adquirida SIDA).

"Mi pregunta principal es: ¿Por qué la homosexualidad no es considerada un desorden simplemente por sus consecuencias médicas? Muy simplemente, una persona objetiva, que tan sólo mire las consecuencias de estilo de vida de la homosexualidad, tendría que clasificarla como algún tipo de patología. ¿Conduce o no a una vida dramáticamente recortada? Los estudios dicen que sí, algunos hasta el 40%, siendo el estudio Cameron sólo uno de otros muchos estudios que sugieren esto. Tomados juntos, estos estudios establecen que la homosexualidad es más mortal que el tabaco, el alcoholismo o la adicción a las drogas".

Según la enfermera, lamentablemente "hay un elemento de negación, en el sentido psicológico, de lo que las enfermedades relacionadas con el mundo homosexual realmente significan".

"Existen razones sin ambigüedad –agrega la experta– para pensar que la homosexualidad en sí produce deterioro generalizado en la efectividad y funcionamiento social. Sí de hecho es una adicción letal, y los muchos estudios que documentan los patrones de conducta son correctos (muestran patrones compulsivos de promiscuidad, sexo anónimo, sexo por dinero, sexo en lugares públicos, sexo con menores, drogas concomitantes y abuso de drogas, depresión, suicidio), para que la APA discuta que estas características no constituyen un ‘deterioro de efectividad o funcionamiento social’, extiende los límites de la plausibilidad. Discutir que la muerte temprana no constituye un ‘deterioro de efectividad o funcionamiento social’ es absurdo".

lunes, 10 de agosto de 2009

Tiempo de estudio

Dijo el apóstol Pablo a Tito; “El motivo de haberte dejado en Creta, fue para que acabaras de organizar lo que faltaba y establecieras presbíteros en cada ciudad, como yo te ordené” (Tito 1:5). En una ocasión el Padre Ponce nos comento algo sobre este verso; “Parece que en tiempos de Pablo las cosas eran más fáciles que ahora, como que no se exigían tantos requisitos ¿por qué será?, ¿porque hoy se piden tantos estudios para ordenar a un sacerdote? ¿será que hoy la iglesia está haciendo las cosas más difíciles?”. La respuesta de Ponce fue; “Claro que no, lo que pasa es que en tiempos del apóstol la humanidad entera no disfrutaba de tantos avances tecnológicos ni científicos, la exploración del mundo distaba mucho de lo que hoy conocemos, simplemente los profesionistas de hoy no solo se conforman con haber llevado la carrera sino que toman: diplomados, maestrías, doctorados, incursionan en otros idiomas, esto sucede porque la sociedad cada vez se vuelve más compleja mucho más rica en conocimiento y exige respuestas ha interrogantes nuevas y cada vez más severas, la iglesia también ha crecido y ya no es una pequeña comunidad por eso se exige dicha preparación”.

El comentario del Padre es acertado, la sociedad cada vez es más compleja y exigente, al navegar en internet se puede encontrar un sinfín de información de lo que sea necesario, la sociedad tiene muchas interrogantes porque así es el actuar inquieto de cada ser humano, los nietos, los hijos, los padres, los amigos todos tienen preguntas y nosotros si es que participamos de la fe debemos estar siempre dispuestos a dar respuesta a todo el que nos pida razón de nuestra esperanza. Por esto creo que los fieles deben dar un paso más y comenzar con el estudio para descubrir la riqueza en los temas de la Fe. Muchos en tiempos actuales dicen; “tantas religiones para un solo Dios” queriendo con esto hacer a un lado los compromisos, en lo personal me gustaría saber si quiénes abrazan este pensamiento se han dado el tiempo para estudiar seriamente a Dios (hablo de llevar clases), porque si dicen conocer a Dios ó amar a Jesús ¿por qué creen que hay tantas religiones siendo que el apóstol Santiago dijo que solamente existe una? De esto podemos citar lo dicho por San Jerónimo “Desconocer la Escritura es desconocer a Cristo” y también sumar que malinterpretar las escrituras es querer responsabilizar a Cristo por algo que no enseño.

Estudiar a Dios aunque parezca algo difícil trae un beneficio porque da claridad a las ideas entorno a Él y vivir de forma clara siempre será más saludable que vivir en la ignorancia.

Para terminar puedo invitarlos y decir que este 25 de agosto (2009) inician inscripciones en el Instituto Bíblico Católico de Hermosillo (I.B.C.H.) iniciando el ciclo de clases en septiembre, para más información favor de llamar al 213-57-32, el instituto está ubicado en Luis Donaldo Colosio y García Morales No. 118 entre Yáñez y Garmendia Col. Centro en Hermosillo, Sonora. Dios quiera varios se animen.

lunes, 3 de agosto de 2009

Transfiguración


En una ocasión estando en clases del instituto bíblico al momento del receso, unas compañeras leían la columna del semanario enmarcha donde participo sin saber que yo escribía ahí, al ver mi foto voltearon a mirarme preguntándose “¿es él?, ¿es Juan?” una compañera menciono “si es él, hace tiempo que leo su columna”. Por un instante me sentí alagado por el reconocimiento de aquellas compañeras estando consiente de la tentación del “aplauso”. En ese instante por las puertas del instituto entro un pordiosero pidiendo dinero y me sentí comprometido al instante, aquel hombre presentaba una fachada no muy agradable; pelo desalineado, mal olor y sus expresiones como quien acabara de levantarse, a mis adentros lo juzgue: “este hombre está pidiendo dinero porque se lo va tomar, se está aprovechando de nosotros que nos decimos seguidores de Cristo para conseguir algo para el vicio”, a la vez también pensé: “mis compañeros se admiraron de que yo participo en el periódico pero, ¿vale más eso que la caridad?”, entonces pregunte al pordiosero: “¿para qué quiere dinero?” y respondió: “para desayunar porque ya no aguanto el hambre”, así que pensé: “si le doy dinero me dará un coraje que se lo gaste tomando pero si no le ayudo me sentiré culpable ante los ojos de Dios”, se me ocurrió entonces comprarle algo para que comiera así yo practicaría la caridad sin permitir que mi dinero se gaste en el vicio.

Le compre algo de la tienda y se lo di, al momento sus ojos resplandecieron y algo muy raro sucedió porque en ese resplandor sentí que el cielo bajo y en el rostro de aquel pordiosero se dibujo la imagen de Dios deteniendo el tiempo por completo, aquel hombre venido de la calle ahora visiblemente hecho semejanza de Dios beso mi mano y me dijo; “Muchísimas gracias” quede tan impactado que sentí que Jesús había sido aquel que había besado mi mano que en el momento sin razonar pensé: “Yo soy quien debe darte las gracias”, el mendigo se fue y al momento recordé a la madre Teresa de Calcuta y a los santos que dicen encontrar a Cristo en cada ser humano. A diferencia de la transfiguración descrita por los evangelios que es un cambio de figura en el monte tabor donde Jesús se presenta de modo glorioso a Pedro, Santiago y Juan, esta anécdota fue una transfiguración que manifestó para mi tantos versos bíblicos desde; “Señor, ¿Cuándo te vimos desnudo, sediento y en la cárcel”, hasta aquello que decía el apóstol Pablo; “Dios no está lejos de cada uno de nosotros, pues en él vivimos, nos movemos y existimos, como dijeron algunos poetas de ustedes: Somos también del linaje de Dios”.

Creo que Dios se nos transfigura a cada rato pero, para poder verlo necesitamos abrir primero los ojos.